La bioquímica que habita en mi
El agua, un estilo de vida moderno
✔ Una regla sencilla para saber si estamos bebiendo agua en exceso es cuando al intentar beberla nos cuesta tragarla
El agua es mucho más importante que una compañera de paseos, el agua es un componente esencial en la sangre, es vital para la vida. Todas las reacciones químicas, todos los procesos que ocurren en nuestro cuerpo necesitan del agua para poder ser realizados.
¿ Por qué debemos beber agua ?
En nuestra vida diaria existen claros avisos como la sed, boca reseca, dolor de cabeza e irritabilidad, mareos, desorientación, pérdida de apetito o extremidades frías. Estos avisos son alarmas que debemos escuchar, basta con beber agua para mitigar y muchas veces hacer desaparecer estos síntomas. También ayuda comer frutas o beber otro líquido que tengas a mano.
Estos síntomas son manifestaciones de que estamos deshidratados. La deshidratación aparece cuando se pierden más líquidos de los que estamos incorporando en nuestro cuerpo.
Otro indicador claro es el color de la orina. Si es oscura y densa, se debe beber agua, el cuerpo lo pide ya a gritos. Si su color es claro todo va bien, los niveles de hidratación son adecuados.
✔ Beber agua sin excederte es sano y saludabe
Si vas de senderismo o tienes en mente una ruta larga y con moderado ejercicio físico, es necesario tomar precauciones, lleva suficiente agua.
Antes de ponerte en marcha para algún evento deportivo, bebe agua y durante la ruta continúa con pequeños sorbos. Así no te deshidratarás.
✔ No esperes a tener sed, bebe agua en pequeños sorbos durante el día, crea un hábito
No sustituyas el agua por bebidas azucaradas o edulcoradas (energéticas, refrescos, zumos, etc.) son más perjudiciales que beneficiosas para tu salud. Tu cuerpo tendrá que robar agua de tus células para poder quemar el azúcar que le has dado y esto producirá una mayor sed para compensar lo que has perdido, ganarás peso y el perjuicio será mayor que el beneficio.
Las bebidas energéticas solo están diseñadas para deportistas de alto rendimiento. Lo más saludable es llevar una fruta o verdura para reponer electrolitos.
Un buen snack para una actividad física de entre 2 horas a 4 horas de duración con ritmo suave o ligeramente moderado puede ser un bocadillo de atún o jamón con tomate o pimiento y 1 a 2 piezas de fruta (naranja, mandarina, melocotón o plátano), y no olvides hidratarte.
Bebe al menos 2 litros de agua -8 vasos al día-. Esta recomendación es aproximada, ya que puede variar, dependiendo del clima, temperatura ambiente, intensidad del ejercicio. Y en el embarazo y lactancia estos requerimientos aumentan.
Cómo gestionar el agua que bebemos cada día
El agua está presente en muchos alimentos así que podemos obtenerla por muchas vías. La recomendación general es que un 80% del agua consumida a diario sea agua potable u otros líquidos, y el 20% restante de frutas y verduras.
De ese 80% de agua, la mitad (un 50%) debe ser agua (4 a 6 vasos) y el 30% restante se debe obtener de infusiones, caldos, leche o zumos (preferiblemente naturales).
✔ Cuidado con el té contiene teína y el café cafeína. El consumo en exceso de estas bebidas puede ocasionar insomnio, ansiedad y nerviosismo
No se recomiendan las bebidas alcohólicas como fuente saludable de líquidos. El alcohol inhibe la vasopresina (hormona reguladora de los líquidos y sales minerales). Esta hormona es bloqueada por el alcohol y finalmente se acaba expulsando más líquidos de lo que se debe, incluso más de lo que has ingerido con la bebida.
Los caldos en invierno también son una buena fuente de líquidos, al igual que los zumos naturales, son un buen aporte de líquidos pero no sustituyen el agua natural.
Si bebes más agua de la que necesitas tu cuerpo la retiene provocando un edema (exceso de líquidos en piel y tejidos), se produce una pérdida de sodio (hiponatremia), debilidad, calambre, fatiga, dolor de cabeza. También puede provocar insomnio, por que la vejiga se llena de líquido y tratará de eliminar durante la noche el agua que se ha acumulado en exceso.
✔ Bebe agua antes, durante y después de cada actividad física mayor a una hora.
Siempre que se realice una actividad deportiva hay que estar bien hidratado.
Siempre que se realice una actividad deportiva hay que estar bien hidratado.
» Si no tienes hábitos o disciplina para beber agua puedes beber agua con sabor a fruta, infusiones frías o calientes y sopas o caldos.
» Cuando sientas sed una pieza de fruta o verdura es un buen aporte de agua. Las frutas que más agua contienen son el melón, sandía, fresa, pomelo, piña, kiwi, melocotón (durazno); y en las verduras, el pepino, lechuga, espárragos, tomate, col (repollo).
» Puedes beber también agua con gas en alguna ocasión, hace más fáciles las digestiones pesadas. Pero si padeces de gases no es conveniente usar bebidas con gas, es mejor el agua potable o mineral sin gas.
» El agua con gas no se debe confundir con las bebidas gaseosas azucaradas ni las gaseosa edulcorada o tónicas.
» Si no tienes el hábito de beber agua durante todo el día, existen apps para móvil que te puedes descargar para móvil, te recordará la cantidad a beber por espacio de tiempo. Son muy útiles para llevar un control del agua que vas bebiendo.
Cuando se realiza un deporte o un esfuerzo físico por un tiempo mayor de una hora se produce un aumento de la temperatura corporal, hay sudoración y esto provoca una pérdida de agua que se debe reponer. Cuando un deportista pierde un 2% o más de la masa corporal por falta de agua, se produce un descenso del rendimiento de forma importante llegando a poner en riesgo su vida.
El agua te ayuda a saciar el hambre, bebe agua un poco antes de las comidas y a lo largo de todo el día.
El agua te ayuda a eliminar las toxinas, a través de los productos de desecho del cuerpo y reduce el estreñimiento.
La bebida más peligrosa es el agua, te mata si no la bebes
( El Perich, humorista gráfico catalán )
Betty Hernández P
Lda. Nutrición y Dietética (Homologada en España)
UCV - Caracas Venezuela
Con experiencia de más de 30 años en la Industria Farmacéutica, Clínicas, Hospitales, Centros Médicos, Centros de Estética y Empresas de Alimentación. En la actualidad ejerce como Asesora de Nutrición en Madrid (Spain).